La recuperación muscular es una gran parte del entrenamiento, y cuando no eres consciente de esto, es cuando empiezas a notar un efecto dominó, como fatiga, mayor índice de lesiones, menor efectividad en los entrenamientos e incluso problemas para dormir y dolores corporales, Sin embargo, ten en cuenta que la recuperación no es sinónimo de ‘descanso’. Es una estrategia tan importante como tu entrenamiento.
Tipos de recuperación
A continuación, te presento tres tipos principales de recuperación muscular y lo que puedes hacer para aprovechar al máximo cada uno:
1. Recuperación durante el entrenamiento
Aunque pueden parecer menores, los descansos para entrenar mientras haces ejercicio son muy importantes, ese momento de mini recuperación te permite recuperar el aliento, permite que tus músculos se restablezcan brevemente y te da un empujón mental para tu próxima ronda.
Puedes hacer descansos entre serie y serie de 30 segundos hasta 2 minutos, esto va a depender de tu entrenamiento y objetivo
2. Recuperación inmediata post- entrenamiento
Si has realizado una sesión de entrenamiento intensa lo que hagas en la próxima hora puede marcar una diferencia significativa en lo que respecta a la recuperación muscular. Durante los primeros 20 minutos, sigue moviéndote. Eso podría significar simplemente caminar, hacer algunos estiramientos dinámicos y estáticos o ejecutar una rutina de yoga simple. Todo esto ayuda porque muchos tipos de ejercicio acortan las fibras musculares, lo que puede provocar rigidez más tarde, como al día siguiente. Un enfriamiento estratégico puede ayudar a prevenir el dolor y reducir la inflamación.
Te aconsejo consumir algunas fuentes de proteínas y carbohidratos dentro de una o dos horas de tu entrenamiento. Muchas personas que hacen ejercicio con frecuencia tienden a optar por batidos o barras de proteínas, ya que son convenientes y es fácil saber cuánta proteína estás consumiendo, pero también puedes optar por una combinación a base de alimentos. Esto ayudara, principalmente porque te permite reponer glucógeno en tus músculos, reducir los niveles de azúcar en sangre que pueden haber aumentado con el ejercicio y llevar nutrientes que te ayudaran a la recuperación muscular
3. Días de recuperación
Los días de recuperación depende de tu rutina de entrenamiento y de su intensidad. Por ejemplo, aconsejo a mis nuevos clientes que están empezando a ejercitarse a que incorporen más días de recuperación hasta que su cuerpo se adapte a una mayor actividad. Sin embargo, eso no significa estar en el sofá todo el día, tienes que mantener tu cuerpo activo
En general, imagina la recuperación como una oportunidad, No se trata solo de un descanso a corto plazo o de un día sin rutina de ejercicios; la recuperación es un componente esencial de tu salud que puede mantenerte fuerte a largo plazo.